Barrio Ferroviario de Estacion Solá


Barrio Ferroviario , Estación Solá, Plaza Pereyra y el Sagrado Corazón de Barracas, fué un camino de pluma ne la tarde del sábado 7 de mayo junto a los croquiseros urbanos.

La Plaza Pereyra está hermosa, el complejo del Sagrado Corazón también.

Al Barrio Ferroviario le falta apoyo de la comuna para hacerlo un ícono de lo que se puede salvar del incendio del olvido.

Hagamos votos y acciones por ello.

Un abrazo






Remate de una pequeña torre del BF


Tocón de un antiguo plátano sobre la Av Australia






Buen Ayres y Australia supra pizzería







Fuente de Plaza Pereyra



El Sagrado Corazón sobre la nube verde de Barracas






Una esquina de BF



Otra esquina




Fresno Negro Seco


Ceibo sobre fuente en el Parque Pereyra


Gatito barcino


Rejas de la Estación Solá



Palmera a la tarde frente al Colegio del Sagrado de Barracas


Banquitos para meditar


Miles de puntales hacen falta para que la ilusión no se caiga

"Reserva Ecológica" de Buenos Aires

Con reserva ecológica
Con el objeto de seguir contribuyendo a este rescate personal de la ciudad, fui con mis hijos y un amigo de ellos a la reserva ecológica de la ciudad.
Cada día me gusta más esta idea de juntarnos para dar testimonio personal y físico de nuestro ojo en el papel.
Recurso que toda la vida aplique a cuanto viaje, instancia personal, detalle de vida y de camino que me sorprendió a lo largo del tiempo.
En particular en esta salida a la así llamada "reserva ecológica", lugar que fue mi refugio de esparcimiento en toda mi infancia, con las cadencias de sus cadenas en el malecón, sus escaleras y el río eterno a la altura de mis ojos de niño. Y la imagen heroica de Luis Viale vestido arrojando su vida al rescate.
Mas tarde se constituyó en mi espacio de meditación en los clamores de la adolescencia cuando el sol amanecía en medio de las apasionadas discusiones acerca de como hacer de éste un mundo mejor. Pensamiento del que no he abdicado.
Su costa, arrugada por las pequeñas ondas que en los días suaves dejaba el río cuando se retiraba en su bajamar, algunos juncos y los familiares vigilantes en las escalinatas.
Los vestuarios, ahora cerrados, eran una institución pública que estaba a disposición de los ciudadanos y los usábamos con respeto y agradecimiento sobre el espigón donde la estatua del Plus Ultra emergía siempre como un reencuentro con España, su emigración de la que formo parte, sustentada por los relatos de familiares y vecinos de mi querido barrio de San Telmo. Mas atrás estaba la estatua de los Reyes Católicos y se podía llegar hasta la costa del riachuelo desde donde se podía ver de noche la Buenos Aires iluminada que residía mas allá de la avenida Madero.Hoy vemos la de más acá. Y los pequeños remates de pizarra del otro fin de siglo ahora diminutos entre las torres del presente.
Me resisto a llamarla reserva y mucho menos ecológica.Todos conocemos su origen y su destino de fracaso. Y la costa del nuestro río es hoy tierra baldía a la que por el poder de lo intocable ni siquiera se la puede hacer mas amorosamente habitable.
De la visita surgieron algunos esquicios que quedan a disposición.
Perfil de la Sra. Reserva
Tipas del espigon del Plus Ultra
Mi vieja costa carcomida en escombros
Piedra Bota en Negro
Bota Piedra
Bota piedra Reloaded
Testa
Ciudad Nueva
Plus Ultra
Plus Ultra reloaded
Usina ,desde cuya escollera miraba la ciudad de niño,
mas allá del monumento a los reyes católicos.
Mortero, ladrillo, cemento y rio
Palmeras
Totem de un vieja fundación

Arroyo Gelvez, Tigre



Chapa roja 


Un bote A 

 Arroyo



Llueve de noche 

 Bruma rosa


Lirios
Llueve


Llueve


Canoa, muelle y Junco


Pez sobre cabeza Naranja


Luna llena en el Gelvez



El divorcio del sol rojo y la flor de navidad


Me gusta mirar un árbol lleno de manzanas

Puente sobre la zanja


Naranjos de Fortunatti

Playa de arena que el agua se llevó


Baranda Sauce Hortensia



Formios

Sauces de Moro